Con motivo de las fechas celebradas por el Día Mundial de la Poesía en el evento cultural organizado por el Consulado General del Perú en Valencia y la Asociación Cultural Trazos Iberoamericanos, tuve la oportunidad de volver a declamar éste bello poema "El beso" de Federico Barreto, con una singular historia:
Cuenta un orador, que estaba el poeta en la orilla del mar, contemplando las olas, quizá inspirándose y ante tales circunstancias se le acercó una exuberante morena de singular belleza, quien trata de sorprenderlo; ya que en ese lugar la dama se aprovechaba de los visitantes incautos y distraídos para preguntarles cuantos barcos había visto y por ello tenían que pagarle, ya que decía ser la dueña de las embarcaciones,
-Hey tu, dime, ¿Cuántos barcos has visto?
Como el visitante ya sabía ese cuento le respondió poéticamente:
-¡He visto mil y un barcos pasar, pero ninguno como tu bella figura, morena de mis amores!
Ella que esperaba otra respuesta para sus fines de lucro, se sorprende, reacciona y dice:
-¿tú eres poeta?
-Así me llama la gente; respondió. Ella, incrédula y como tratando de burlarse vuelve al ataque:
–Y si eres poeta dime ¿Qué es el beso? El poeta, se irguió, aspiró suficiente aire y con ademanes firmes y delicados, como un político que se dispone a expresar su más trascendental discurso comenzó a exclamar lo siguiente:
“Con candoroso embeleso
y rebozando alegría,
me pides morena mía
que te diga...¿Qué es un beso?
Un beso es el eco suave
de un canto, que más que canto
es un himno sacrosanto
que imitar no puede el ave.
Un beso es el dulce idioma
con que hablan dos corazones,
que mezclan sus impresiones
como las flores su aroma.
Un beso es...no seas loca...
¿Por qué me preguntas eso?
¡Junta tu boca a mi boca
y sabrás lo que es un beso!”
Y cuenta nuestro orador, que el poeta estampó un apasionado beso, en los labios de la bella mujer”.
Cierta o no, ésta historia que cuenta, lo real es que el poema es de una singular y perfecta belleza lírica.