lunes, 10 de junio de 2013

El santo cura de Elga Reátegui Zumaeta

Versión en Perú
Editorial Arteidea

El santo cura de Elga Reátegui; es el libro que hoy os presento. Editado en el año 2007 en Madrid - España y en 2009 en Lima - Perú.
En la actualidad, su autora está promocionando la versión en ebook,  los enlaces, al final de la nota.

 El Santo Cura (Novela)


Narra la historia de un joven sacerdote, Ignacio Fernández Maldonado, que ambiciona hacerse en un lugar dentro de la política local de su país. Con el pretexto de cuidar a su anciana madre pide a las autoridades eclesiásticas una licencia en su carrera pastoral y una vez fuera, en la vida civil, funda una institución privada de ayuda humanitaria (ONG). Gracias a esta experiencia es convocado por un amigo para asumir un cargo e ingresa una entidad estatal. Instalado ya en el puesto echa mano de todo cuanto está a su alcance por hacerse solvente carrera política. Debido a su manejo magistral de la manipulación y el arte de la mentira casi nadie ve él alsombrío hombre que realmente es, pues su profundo conocimiento de la psicología humana lo llevará a protegerse muy bien y dar una excelente imagen exterior. Bajo su control estarán Altos Funcionarios del Estado, un empresario de gran renombre, etc.
La novela revela de manera ágil, sin tropiezos, el entramado de circunstancias personales, familiares, sentimentales, sociales y políticas que sostienen el tejido de intereses del poder y de los poderosos. En esta escenografía destaca la figura de El Santo Cura, sacerdote y protagonista de la historia, que desnuda sus debilidades y flaquezas cuando se trata de conseguir sus objetivos político-personales. Compuesta por imágenes que se suceden como un torbellino, a la manera cinematográfica, la novela atrapa al lector desde la primera página y traza, en su conjunto un fresco social con las miserias y destellos del mundo contemporáneo.
Alrededor de la historia de El Santo Cura se narrará también el drama de los sectores menos favorecidos del país, el accionar terrorista, el poder de las ONGs, los juegos políticos, el doble discurso de la iglesia católica, el homosexualismo, la burocracia, la discapacidad y los problemas sociales, en general. 
                                           Versión ebook en Amazon Kindle

El propósito de la obra es mostrar lo surrealista, irrisoria y lo dolorosamente patética que puede resultar vivir y subsistir en un país Latinoamericano; pero sin caer el clásico papel de víctimas o de desdichados habitantes del Tercer Mundo o en vías de desarrollo), pues los protagonistas de esta historia luchan hasta al final fabricándose nuevas esperanzas y razones de peso para seguir adelante. No hay moralejas ni acertijos en esta obra. Tan solo la necesidad de contar una historia; o quizá, con el pretexto de esta, describir muchas otras, que sirvan para entender la idiosincrasia, cultura y el sentir de estos pueblos y sus habitantes.
Otros datos:
                                                Versión en España

La primera edición deEl Santo Cura” se publicó en España el año 2007, cuya presentación se realizó en el “Monasterio San Miguel de los Reyes” (sede de la Biblioteca Valenciana). Posteriormente en 2009, la novela se editó en Perú a través de Arteidea Editores, siendo el lugar donde se dio a conocer por vez primera: el Centro Cultural de España de Lima.
Elga Reátegui Zumaeta
(Escritora y Periodista)



Nació en Lima. Reside en Valencia (España). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y se licenció en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza de la capital peruana. Ejerció su profesión en diversos medios de comunicación e incursionó en el mundo de la literatura con el poemario “Ventana Opuesta” (1993), al cual le siguieron “Entre dos polos” (1994), “Alas de acero” (2001), “Etérea” (2004), “En mi piel” (2005) Asimismo, junto al escritor y decimista, Pedro Rivarola (ya fallecido) publicó los epistolarios “Correo de Locumba” (2002) y “Violación de correspondencia” (2003), además de la plaqueta de poesía “Madera y fuego” y el CD “Abrazados” (2003)
En 2007 publicó su primera novela de título “El Santo Cura”. Dos años después, en el 2009, llegó al Perú, en una segunda edición que estuvo a cargo del Grupo Editorial Arteidea.
Es autora también del poemario de título “En mi piel” (2010) que es una recopilación de sus anteriores publicaciones. La obra contiene ilustraciones de la talentosa artista plástica valenciana Asun Perea Ferrer.
Tiene un blog que lleva su nombre, donde realiza
entrevistas a personajes del ámbito cultural, artístico y de las comunicaciones, un espacio de audio en el que ha colgado parte de su material poético, y un canal en Youtube que contiene los vídeos de sus actividades literarias.
En octubre de 2012 estuvo en Estados Unidos dando a conocer su novela “De ternura y sexo” a nivel de bibliotecas y otros recintos culturales.
En noviembre 2012 participó con gran éxito en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), donde presentó su novela “De ternura y sexo”, la que actualmente se halla promocionando.
Actualmente se halla preparando la publicación de su tercera novela (prevista para inicios del 2014), y en breve, su obra será traducida al inglés. 
 
A manera de prólogo


Elga Reátegui se ha citado a solas con esta novela, durante años, para recoger en sus páginas una realidad que conoce bien como periodista. Acaso el título, “El santo cura”, nos dé una idea de religiosidad y castidad que bien poco tiene que ver con el verdadero pálpito de sus personajes.
En efecto, los lectores que se acerquen a “El santo cura” descubrirán la realidad de todas las pasiones humanas con el carismático protagonismo del padre Ignacio como hilo conductor. Y es que nadie es invulnerable a las redes de la pasión, ya vistan de etiqueta o de raso y negro.
«…la religión siempre tuvo y tendrá una función ética, o de regular las conductas, si quieres llamarlo así, pues de lo contrario, sería un desbande, un caos.» celebra oír “”El Santo Cura de su amigo colega y amigo Richard Samuells.
Pero hay mucho más: rencores y traiciones; astucia e instinto de supervivencia pasean por las calles de una capital demasiado acostumbrada a los políticos, a la corrupción y a discursos utópicos y demagogos de sus gobernantes.
¿Quién es, entonces, “El Santo Cura? El padre Ignacio es un “hombre de aquellos que nuestras abuelas calificarían como los que «matan callando», «los mosquitas muertas», los «lobos disfrazados de cordero». Alguien inteligente que sabe lo que quiere y ambiciona: poder y reconocimiento; tanto como ser congresista. Ya se lo recuerda su amigo Samuells: «…tu anhelas una vida llena de confort, lujo y reconocimiento social a nivel citadino, mi querido Santo Cura.»
 
Y entre políticos, empresarios, ONGs y la curia, también están las mujeres como protagonistas, mujeres que no solo saben lo que quieren sino cómo conseguirlo. A veces a través del sexo, o de la infidelidad que indiscutiblemente choca a menudo con el machismo imperante: «Embarazada y discapacitada como es, resultaba una carga, y ojo, ya lo era sin barriga, ¡ah!»
No me cabe duda de que el lector va descubrir en la pluma ágil de Elga Reátegui el fiel retrato de una sociedad tan cínica como perversa… O como relata el bueno de Andy al Ministro Villa Stein: «No importa, Mijail, en estos casos, como en muchos otros, todo vale…»

Ginés Vera.
Noviembre de 2012.
Iglesia, sociedad y poder en una sorprendente novela de Elga Reátegui
EL SANTO CURA

Periodista de profesión y más conocida en nuestro país como poeta –ha publicado antes cuatro poemarios–, Elga Reátegui Zumaeta, quien radica dese hace años en España, nos ha entregado una novela de extensión poco común en estos tiempos de nouvelles (420 páginas), de título rotundo y al mismo tiempo provocador y cargado de ambigüedad, pero que constituye sobre todo un fresco que pone contra las cuerdas a los responsables de las miserias de la sociedad contemporánea, particularmente expresadas en las relaciones entre Iglesia y poder.
El santo cura (Lima, Arteidea Editores, 2009, 2da. Ed.), no es, sin embargo, una pieza narrativa de carácter épico, en donde confrontan grandes poderes, se preparan y desbordan procesos revolucionarios o se incuban y suceden cataclismos sociales. Nuestra novelista ha optado por partir de las manifestaciones puntuales, de los detalles, de los gestos, de las pequeñas tragedias y los pírricos triunfos individuales enmarcados por la
decadencia y la amoralidad. Y si bien el escenario puede reconocerse como propio del Perú, esencialmente corresponde a la realidad contemporánea, más allá de las peculiaridades culturales de carácter nacional.
La novela nos instala desde las primeras líneas (El Santo Cura llegaba, al borde del mediodía, al Ministerio de la Producción…), en una maraña de relaciones donde la ambición y la impostura recorren todos los espacios, de arriba abajo, pero en la cual sólo unos cuantos, más precisamente un par de individuos, son los titiriteros que desde las alturas controlan los movimientos, las pausas, las aceleraciones, los sueños y los fracasos de los protagonistas.
En este contexto, los personajes son sólo piezas de un engranaje monstruoso que desconoce los escrúpulos y no tiene reparos para cortar cabezas, liquidar entusiasmos y buenas
voluntades, competidores y competencias, en todos los planos, incluido el sentimental. Y ello ocurre sobre todo, en un espacio frecuente y propicio: la administración burocrática, con su carga de frivolidad e hipocresía, donde el arribismo social y la pobreza cultural marchan de la mano.
Elga Reátegui disecciona de manera eficaz tal tramado a través de una reconstrucción implacable pero ágil, inapelable pero fresca, de dicha impostura, provista del ojo acucioso que le confiere su alma de cronista y su apuesta frontal por develar los aspectos esenciales de la relación entre Iglesia y poder. Para ello se sirve de una estructura organizada mediante escenas ágiles que se suceden de modo vertiginoso, a la manera cinematográfica, sin hacerle concesiones a la lectura complaciente ni al espíritu pusilánime.
Así, la caracterización de los personajes –el sacerdote, el ministro, el funcionario, la secretaria– se realiza con trazos precisos, contundentes, que dibujan su perfil sicológico. Y los diálogos, ágiles, afilados, recoge
en la oralidad y el fluir acelerado de las pulsiones propias del ritmo cotidiano de la burocracia, sin renunciar al discurso de la densidad conceptual para enjuiciar las lacras sociales, culturales y sociales de estos tiempos.
En definitiva, con El Santo Cura, Elga Reátegui hace un aporte notable a la narrativa de vertiente social no sólo por el tema, de por sí trascendental, sino desde el propio discurso de la ficción novelesca, salvando el escollo lingüístico de haberse trabajado en una realidad como la española para una lectura peruana y universal, y con ello ingresa de manera auspiciosa al universo de las letras hispanoamericanas.

Lima, Perú, marzo de 2010.
Jorge Luis Roncal
Escritor y periodista. Director del Grupo Editorial Arteidea

OBRAS:


Enlaces:

Desde ésta pequeña ventana, le deseamos todos los éxitos a Elga Reátegui y su mente creativa nos cuente más historias que esperamos sea pronto.
 

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