Versión en Perú Editorial Arteidea |
El santo cura de Elga Reátegui; es el libro que hoy os presento. Editado en el año 2007 en Madrid - España y en 2009 en Lima - Perú.
En la actualidad, su autora está promocionando la versión en ebook, los enlaces, al final de la nota.
El Santo Cura (Novela)
En la actualidad, su autora está promocionando la versión en ebook, los enlaces, al final de la nota.
El Santo Cura (Novela)
Narra la historia de un
joven sacerdote, Ignacio Fernández Maldonado, que ambiciona hacerse
en un lugar dentro de la política local de su país. Con el pretexto
de cuidar a su anciana madre pide a las autoridades eclesiásticas
una licencia en su carrera pastoral y una vez fuera, en la vida
civil, funda una institución privada de ayuda humanitaria (ONG).
Gracias a esta experiencia es convocado por un amigo para asumir un
cargo e ingresa una entidad estatal. Instalado ya en el puesto
echa mano de todo cuanto está a su alcance por hacerse solvente
carrera política. Debido a su manejo magistral de la manipulación
y el arte de la mentira casi nadie ve él alsombrío hombre que
realmente es, pues su profundo conocimiento de la psicología humana
lo llevará a protegerse muy bien y dar una excelente imagen
exterior. Bajo su control estarán Altos Funcionarios del Estado, un
empresario de gran renombre, etc.
La novela revela de
manera ágil, sin tropiezos, el entramado de circunstancias
personales, familiares, sentimentales, sociales y políticas que
sostienen el tejido de intereses del poder y de los poderosos. En
esta escenografía destaca la figura de El Santo Cura, sacerdote y
protagonista de la historia, que desnuda sus debilidades y flaquezas
cuando se trata de conseguir sus objetivos político-personales.
Compuesta por imágenes que se suceden como un torbellino, a la
manera cinematográfica, la novela atrapa al lector desde la primera
página y traza, en su conjunto un fresco social con las miserias y
destellos del mundo contemporáneo.
Alrededor de la historia
de El Santo Cura se narrará también el drama de los sectores menos
favorecidos del país, el accionar terrorista, el poder de las ONGs,
los juegos políticos, el doble discurso de la iglesia católica, el
homosexualismo, la burocracia, la discapacidad y los problemas
sociales, en general.
El propósito de la obra
es mostrar lo surrealista, irrisoria y lo dolorosamente patética que
puede resultar vivir y subsistir en un país Latinoamericano; pero
sin caer el clásico papel de víctimas o de desdichados habitantes
del Tercer Mundo o en vías de desarrollo), pues los protagonistas
de esta historia luchan hasta al final fabricándose nuevas
esperanzas y razones de peso para seguir adelante. No hay moralejas
ni acertijos en esta obra. Tan solo la necesidad de contar una
historia; o quizá, con el pretexto de esta, describir muchas
otras, que sirvan para entender la idiosincrasia, cultura y el
sentir de estos pueblos y sus habitantes.
Otros datos:
La
primera edición de “El Santo Cura” se publicó en España
el año 2007, cuya presentación se realizó en el “Monasterio San
Miguel de los Reyes” (sede de la Biblioteca Valenciana).
Posteriormente en 2009, la novela se editó en Perú a través de
Arteidea Editores, siendo el lugar donde se dio a conocer por vez
primera: el Centro Cultural de España de Lima.
Elga
Reátegui Zumaeta
(Escritora
y Periodista)
Nació
en Lima. Reside en Valencia (España). Estudió Ciencias de la
Comunicación en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y se
licenció en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza de la
capital peruana. Ejerció su profesión en diversos medios de
comunicación e incursionó en el mundo de la literatura con el
poemario “Ventana Opuesta” (1993), al cual le siguieron “Entre
dos polos” (1994), “Alas de acero” (2001), “Etérea”
(2004), “En mi piel” (2005) Asimismo, junto al escritor y
decimista, Pedro Rivarola (ya fallecido) publicó los epistolarios
“Correo de Locumba” (2002) y “Violación de correspondencia”
(2003), además de la plaqueta de poesía “Madera y fuego” y el
CD “Abrazados” (2003)
En
2007 publicó su primera novela de título “El Santo Cura”. Dos
años después, en el 2009, llegó al Perú, en una segunda edición
que estuvo a cargo del Grupo Editorial Arteidea.
Es
autora también del poemario de título “En mi piel” (2010) que
es una recopilación de sus anteriores publicaciones. La obra
contiene ilustraciones de la talentosa artista plástica valenciana
Asun Perea Ferrer.
Tiene
un blog que lleva su nombre, donde realiza
entrevistas
a personajes del ámbito cultural, artístico y de las
comunicaciones, un espacio de audio en el que ha colgado parte de su
material poético, y un canal en Youtube que contiene los vídeos de
sus actividades literarias.
En
octubre de 2012 estuvo en Estados Unidos dando a conocer su novela
“De ternura y sexo” a nivel de bibliotecas y otros recintos
culturales.
En
noviembre 2012 participó con gran éxito en la Feria Internacional
del Libro de Guadalajara (México), donde presentó su novela “De
ternura y sexo”, la que actualmente se halla promocionando.
Actualmente
se halla preparando la publicación de su tercera novela (prevista
para inicios del 2014), y en breve, su obra será traducida al
inglés.
A manera de prólogo
Elga Reátegui se ha citado a solas con
esta novela, durante años, para recoger en sus páginas una realidad
que conoce bien como periodista. Acaso el título, “El santo cura”,
nos dé una idea de religiosidad y castidad que bien poco tiene que
ver con el verdadero pálpito de sus personajes.
En efecto, los lectores que se acerquen
a “El santo cura” descubrirán la realidad de todas las pasiones
humanas con el carismático protagonismo del padre Ignacio como hilo
conductor. Y es que nadie es invulnerable a las redes de la pasión,
ya vistan de etiqueta o de raso y negro.
«…la religión siempre tuvo y tendrá
una función ética, o de regular las conductas, si quieres llamarlo
así, pues de lo contrario, sería un desbande, un caos.» celebra
oír “”El Santo Cura de su amigo colega y amigo Richard Samuells.
Pero hay mucho más: rencores y
traiciones; astucia e instinto de supervivencia pasean por las calles
de una capital demasiado acostumbrada a los políticos, a la
corrupción y a discursos utópicos y demagogos de sus gobernantes.
¿Quién es, entonces, “El Santo
Cura? El padre Ignacio es un “hombre de aquellos que nuestras
abuelas calificarían como los que «matan callando», «los
mosquitas muertas», los «lobos disfrazados de cordero». Alguien
inteligente que sabe lo que quiere y ambiciona: poder y
reconocimiento; tanto como ser congresista. Ya se lo recuerda su
amigo Samuells: «…tu anhelas una vida llena de confort, lujo y
reconocimiento social a nivel citadino, mi querido Santo Cura.»
Y entre políticos, empresarios, ONGs y
la curia, también están las mujeres como protagonistas, mujeres que
no solo saben lo que quieren sino cómo conseguirlo. A veces a través
del sexo, o de la infidelidad que indiscutiblemente choca a menudo
con el machismo imperante: «Embarazada y discapacitada como es,
resultaba una carga, y ojo, ya lo era sin barriga, ¡ah!»
No me cabe duda de que el lector va
descubrir en la pluma ágil de Elga Reátegui el fiel retrato de una
sociedad tan cínica como perversa… O como relata el bueno de Andy
al Ministro Villa Stein: «No importa, Mijail, en estos casos, como
en muchos otros, todo vale…»
Ginés Vera.
Noviembre de 2012.
Iglesia,
sociedad y poder en una sorprendente novela de Elga Reátegui
EL SANTO
CURA
Periodista
de profesión y más conocida en nuestro país como poeta –ha
publicado antes cuatro poemarios–, Elga Reátegui Zumaeta, quien
radica dese hace años en España, nos ha entregado una novela de
extensión poco común en estos tiempos de nouvelles
(420 páginas), de título rotundo y al mismo tiempo provocador y
cargado de ambigüedad, pero que constituye sobre todo un fresco que
pone contra las cuerdas a los responsables de las miserias de la
sociedad contemporánea, particularmente expresadas en las relaciones
entre Iglesia y poder.
El
santo cura (Lima,
Arteidea Editores, 2009, 2da. Ed.), no es, sin embargo, una pieza
narrativa de carácter épico, en donde confrontan grandes poderes,
se preparan y desbordan procesos revolucionarios o se incuban y
suceden cataclismos sociales. Nuestra novelista ha optado por partir
de las manifestaciones puntuales, de los detalles, de los gestos, de
las pequeñas tragedias y los pírricos triunfos individuales
enmarcados por la
decadencia
y la amoralidad. Y si bien el escenario puede reconocerse como propio
del Perú, esencialmente corresponde a la realidad contemporánea,
más allá de las peculiaridades culturales de carácter nacional.
La
novela nos instala desde las primeras líneas (El
Santo Cura llegaba, al borde del mediodía, al Ministerio de la
Producción…), en
una maraña de relaciones donde la ambición y la impostura recorren
todos los espacios, de arriba abajo, pero en la cual sólo unos
cuantos, más precisamente un par de individuos, son los titiriteros
que desde las alturas controlan los movimientos, las pausas, las
aceleraciones, los sueños y los fracasos de los protagonistas.
En
este contexto, los personajes son sólo piezas de un engranaje
monstruoso que desconoce los escrúpulos y no tiene reparos para
cortar cabezas, liquidar entusiasmos y buenas
voluntades,
competidores y competencias, en todos los planos, incluido el
sentimental. Y ello ocurre sobre todo, en un espacio frecuente y
propicio: la administración burocrática, con su carga de frivolidad
e hipocresía, donde el arribismo social y la pobreza cultural
marchan de la mano.
Elga
Reátegui disecciona de manera eficaz tal tramado a través de una
reconstrucción implacable pero ágil, inapelable pero fresca, de
dicha impostura, provista del ojo acucioso que le confiere su alma de
cronista y su apuesta frontal por develar los aspectos esenciales de
la relación entre Iglesia y poder. Para ello se sirve de una
estructura organizada mediante escenas ágiles que se suceden de modo
vertiginoso, a la manera cinematográfica, sin hacerle concesiones a
la lectura complaciente ni al espíritu pusilánime.
Así,
la caracterización de los personajes –el sacerdote, el ministro,
el funcionario, la secretaria– se realiza con trazos precisos,
contundentes, que dibujan su perfil sicológico. Y los diálogos,
ágiles, afilados, recoge
en
la oralidad y el fluir acelerado de las pulsiones propias del ritmo
cotidiano de la burocracia, sin renunciar al discurso de la densidad
conceptual para enjuiciar las lacras sociales, culturales y sociales
de estos tiempos.
En
definitiva, con El
Santo Cura, Elga
Reátegui hace un aporte notable a la narrativa de vertiente social
no sólo por el tema, de por sí trascendental, sino desde el propio
discurso de la ficción novelesca, salvando el escollo lingüístico
de haberse trabajado en una realidad como la española para una
lectura peruana y universal, y con ello ingresa de manera auspiciosa
al universo de las letras hispanoamericanas.
Lima,
Perú, marzo de 2010.
Jorge
Luis Roncal
Escritor
y periodista. Director del Grupo Editorial Arteidea
Enlaces:
http://www.youtube.com/user/elgareategui?feature=mhee
http://www.amazon.es/EL-SANTO-CURA-ebook/dp/B00APOHYFA
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Desde ésta pequeña ventana, le deseamos todos los éxitos a Elga Reátegui y su mente creativa nos cuente más historias que esperamos sea pronto.
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